Siempre defiendo una postura escéptica respecto al destino. Me parece muy cruel pensar que haga lo que haga, decida lo que decida, siempre existirá un punto predeterminado o escrito al cual llegaré. Si así fuera, entonces, ¿qué valor tendrían mis decisiones...? ninguno... así como tampoco tendrían valor mis sueños, mis deseos o mis metas. Solo serían falacias en mi mente; pues de nada servirían si sobre mí ya recayese una sentencia escrita.Sin embargo hoy estoy convencida de que existe...quizás no un destino que nos obliga pase lo que pase a acatar sus designios.. o un destino que no podamos cambiar...Si no un destino que nos da determinadas pistas que nos ayudan a vivir un poco más fácilmente...o tal vez en lo que yo creo son solo una serie de casualidades unidas entre sí...o igual el destino solo es eso...muchas casualidades interrelacionadas. Es sorprendente, por ejemplo, como a veces la vida nos rescata a personas que teníamos condenadas en el olvido...y la casualidad más tonta hace que nos las encontremos el día en que más las necesitamos...Pongamos por ejemplo que un día está lloviendo...y aunque siempre vas andando, como ese día llueve te decides a tomar el colectivo...y cuando lo dejas en la parada en la que siempre te bajas comienza a llover todavía más fuerte y te ves obligada a refugiarte en una tienda...y cuando estás ahí, te encuentras con esa persona que creías olvidada....Si no hubiera llovido nunca te hubieras refugiado en esa tienda...y probablemente esa situación no se habría dado nunca... ¿Pero y si además esa persona no es una persona cualquiera? ¿Y si esa persona es alguien a quien quisiste mucho y el miedo te alejó de ella? Y cuando te la encuentras... te ayuda a disipar muchas de las nubes que encapotan tu vida...Y entonces te decides a sonreír y a aceptar la decisión que marca ahora tu nueva vida...¿Y si nunca hubiera llovido?..
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1 comentario:
bel!... fijate vos lo que son las casualidades. yo fui protagonista de una de esas hitorias, en donde la lluvia llega a marcar la diferencia.
Todo ocurrio durante un viaje familiar, en una playa de brasil, en la cual no era muy frecuente encontrar turistas argentinos. Ya la casualidad se habia manifestado cuando una tarde un compañero de curso reconocio mi auto y gracias a eso pudo averiguar el lugar de mi estadía. Para mi fue como una bendicion! ya que eso de las vacaciones en familia vienen bien, hasta los 14 años..jaja despues es fundamental tener un compañero de birra!
Una noche decidimos salir a tomar algo en un bar sobre la playa. En un momento dado comienzan a caer las benditas gotas... y como estabamos lejos de nuestros dptos. decidimos refugiarnos unos minutos (ya que debido al clima del lugar los aguaceros son moneda corriente, y no tardan en disiparse mas que unos minutos). Nos metimos debajo del techo de un baño, que era lo mas cercano que teniamos. Cuando llegamos habia una pareja que tambien se resguardaba de la lluvia, y pudimos notar un acento familiar..jaja y obviamente se vino la pregunta obligada: "argentinos?".. efectivamente, era una chica de misiones y su novio de baires. no terminabamos de conocernos y comenzaron a llegar mas argentinos, de salta, de jujuy, de tucuman... Cuando nos dimos cuenta, la lluvia se habia ido, y eramos un grupo de 10/15 personas, conociendonos. Los planes no tardaron en llegar, y todos coincidimos en que escaseaban los argentinos y que esa lluvia repentina tuvo su razon de ser.
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